Llega el verano, sale la gente a la calle… Llegan las terrazas!

Llega el verano, se nota en el calor, se nota en el ambiente. Aprovechando que los días son eternos, las noches más frescas y el ambiente es festivo, como saboreando ya las vacaciones inminentes (aunque en algunos casos queden meses), nos echamos a la calle y ocupamos las terrazas. 

Y, claro, los restaurantes y bares lo saben. En Madrid, tras algunos años de cierta prohibición y pegas con respecto a la instalación de terrazas, parece que finalmente ha imperado la lógica  y la cordura. Y por eso, como antaño, Madrid se cubre de mesas, sillas y sombrillas. A pesar de los días de intenso calor, la gente prefiere estar al aire libre, hartos de las horas de oficina. Eso si, esta reapertura masiva se ha llevado a cabo de manera civilizada, cumpliendo mucho mejor los horarios para no molestar a los vecinos.

Pero claro, estos picos de demanda dan lugar a problemas de abastecimiento. Las terrazas son capaces de aumentar mucho la demanda, y además exigir platos de picar y demás, porque mucha gente que está de paso no pretende comer en la calle, que además con el calor tampoco apetece tanto. Qué quieren? Pues unas croquetas, un gazpacho, unas patatas…y una cerveza bien fría…

Lola Quinta Gama es la solución para estos momentos. Sin ampliar cocina, sin incrementar personal. Listo para ser servido y dar apoyo a las terrazas temporales. Perfecto para aumentar la oferta sin merma, con operaciones sencillas para servicio rápido y sin necesidad de inversión potente.

Hay locales que solo funcionan en verano, ¿tiene sentido invertir solo para una estación? En Quinta Gama apostamos en verano por producto de ensamblaje. Cualquier cosa es posible, ponnos a prueba: Por ejemplo, preparamos unos tacos, el relleno y una vez en destino sólo hay que añadir la tortilla y montar el producto.

Otro ejemplo, fácil y sencillo. Catering Lola prepara uno exquisitos solomillos a la plancha. En el restaurante sólo hay que cortar el plan y preparar una tosta de solomillo con brie. O con foie. O con cebolla. Como quiera el cliente.

La Cocina de Lola, con su línea de Quinta Gama, ofrece una alternativa fácil a bares y restaurantes para ayudarles a ofrecer, sin demasiado esfuerzo, platos elaborados y sofisticados. Sin necesidad de usar la cocina, sin mayor gasto en personal, para que sólo te centres en el toque personal.

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